La ubicación en plaza es excelente, justo en el centro, cerca de todo. El personal de limpieza es muy amable, lo cual te hace sentir bienvenido. Además, la cama es muy cómoda, perfecta para descansar después de un día explorando. Salimos a un evento y regresamos de madrugada, y había un velador que nos abrió la puerta de recepción.

Lo recomiendo encarecidamente.

Si requieres agua caliente, ten paciencia, puede demorar hasta 7 minutos. Además, pide una habitación en los pisos bajos si es complicado subir escaleras.

Una experiencia única tras una larga jornada.

La ubicación es ideal para explorar y disfrutar de

la esencia de Puebla. Justo a media cuadra de la catedral, puedes acceder fácilmente a muchos sitios importantes. Sin embargo, el acceso a las habitaciones por escaleras puede ser complicado, especialmente con maletas pesadas, y el ruido en los pasillos fue un inconveniente.

buena ubicación con algunos inconvenientes

La ubicación es excelente, a pasos de la catedral y de diversos restaurantes. La cama era cómoda y el ambiente del hotel tenía un aire rústico encantador. Disfruté de la vista a la ciudad desde mi habitación, lo cual hizo mi estancia más placentera.

Sin embargo, el acceso a las habitaciones por escaleras es complicado, especialmente con maletas pesadas.

Me encantó la ubicación, a solo unos pasos de la catedral y de algunos sitios de interés. Sin embargo, las escaleras son un verdadero desafío con maletas. 😅

La cercanía con la catedral y el zócalo permite acceso fácil a los sitios más importantes de la ciudad. Las habitaciones tienen un estilo rústico que refleja la esencia poblana y ofrecen un descanso confortable después de un día de exploración.

Las habitaciones son muy pequeñas y la iluminación es deficiente, lo que puede resultar incómodo. Además, el baño está limitado en espacio y puede aparentar suciedad aunque se mantenga limpio. La falta de un elevador hace que las escaleras sean un reto, especialmente con maletas pesadas. El precio es más alto de lo que justifica la calidad general, así que si buscas más comodidad, hay opciones más atractivas en la zona.

La ubicación es realmente excelente, a solo media cuadra de la catedral y cerca del zócalo. Eso facilita el acceso a restaurantes y sitios de interés. Las habitaciones son acogedoras, aunque algo pequeñas, lo que puede limitar el espacio para moverse. La remodelación del hotel es evidente y le da un aire fresco, aunque aún hay detalles por pulir. El servicio de limpieza es bueno, pero el acceso a las habitaciones por las escaleras puede ser complicado, especialmente para personas mayores. Además, el WIFI no siempre funcionó bien, y el servicio de recepción podría ser más cordial. a veces, me sentí un poco desatendido. Por otro lado, el ruido en los pasillos fue un inconveniente, ya que algunas noches llegó un grupo y hicieron mucho escándalo. En general, es un lugar adecuado para descansar, pero podría mejorar en atención al cliente y comunicación.

Ubicación excelente, a pocos pasos de la catedral y lugares turísticos. Habitación acogedora, aunque pequeña. Buen descanso, pero escaleras complicadas para maletas. Wifi con algunas fallas, pero el ambiente es agradable para disfrutar la ciudad.

La ubicación es increíble, a pocos pasos de la catedral, ideal para explorar la ciudad. Las habitaciones están recién remodeladas, lo que añade un toque acogedor. Sin embargo, el acceso a las habitaciones por escaleras es complicado, especialmente con maletas pesadas, y el servicio de recepción podría ser más cálido en su trato. A pesar de que los platos de autor en el restaurante son recomendables, las deficiencias en la atención y el ruido pueden afectar la experiencia general.

La cama era cómoda, pero el espacio era muy limitado.

Una opción adecuada para un buen descanso en Heroica Puebla de Zaragoza con muy buena relación calidad precio. Las habitaciones están recién remodeladas y son acogedoras, aunque pequeñas. Para los que tienen problemas con escaleras, mejor pedir una habitación en los pisos bajos.

Los sándwiches recién hechos en la cafetería son una delicia que no te puedes perder, ¡perfectos para comenzar el día! Además, el patio es un lugar hermoso que te invita a relajarte y disfrutar de un buen café después de un día explorando la ciudad.

Aunque la atención del personal fue más bien mala y tuvimos que lidiar con escaleras, la experiencia general tuvo su chispa gracias a la ubicación y el ambiente del hotel.

Perfecta ubicación y habitaciones tranquilas para descansar. ¡El personal es un encanto!

Pero esas escaleras son como un maldito cardio improvisado, ¡no traigas maletas pesadas!